Buenos días Tokyo
Paraíso de concreto,
Días de silencio perpetuo.
Ya son casi diez años que convivimos.
Duermo en tus brazos , despierto en tu reservado andar.
Hablo tu idioma, a veces tropezando,
Entiendo tu lenguaje corporal.
Camino, ruedo sobre tus calles,
Disfruto tu eterno cielo despejado,
Saboreo los frutos de tu tierra,
Ya no como un viajero más.
Te recorrido Tokyo,
En cada día, en cada estación,
En tus azules y sombríos días.
Hemos caminado juntos,
En los triunfos , en las caídas,
Me he raspado las rodillas en tu asfalto,
Me he refugiado en tu increíble verde.
Buenos días Tokyo,
Ciudad más poblada del mundo,
Silenciosa, respetuosa, misteriosa.
Nunca dejas de sorprenderme,
Me regalas flores, me regalas nieve.
He aprendido a quererte a ti y a tu gente
Que aunque a veces se siente diferente,
Desde mi lado occidental,
Es apenas mi lado y nada más.
Al final del día somos solo humanos
Intentando vivir y ser felices,
En este jardín colorido que es el mundo.
Gracias Tokyo por haberme acogido como una hija más,
Y cuando mi tiempo termine aquí,
Se que me dejarás con algo de tu sabiduría, de tu perspectiva,
Y yo feliz te llevaré en la mente y en el corazón .